Un nuevo estudio de prevención sobre covid-19
Me desperté hoy leyendo un mismo mensaje de WhatsApp en más de un chat grupal de médicos que decía “Una gran noticia. Resultados iniciales del ensayo RCT (Random Clinical Trial) (Prueba Clínica Randomizada) de Egipto. La ivermectina profiláctica funciona para contactos cercanos de casos confirmados de COVID-19 (familiares cercanos y contactos) y reduce la posibilidad de desarrollarlo en un 87%.” Dicho mensaje se acompaña de dos enlaces a los documentos registrados en ClinicalTrials (1,2)
Mi primera reacción: ¡AL FIN!
Mi segunda reacción al abrir el estudio: ¡Plop!
El estudio intenta probar que la ivermectina puede prevenir la covid-19 en personas que fueron contactos cercanos de alguien que fue confirmado positivo. Es un estudio comparativo. Al parecer también es aleatorizado, aunque no dice cómo lo hicieron. En teoría, eso significa que se decidió al azar quién debería recibir ivermectina y quién no. Hasta ahí iríamos bien.
Sin embargo, esos dos enlaces me dejan muchas dudas. La más grande de ellas es si verdaderamente previene la infección por SARS-CoV-2.
En el protocolo mencionan que la manera de evaluar eso sería dando seguimiento a los participantes para ver si 1) presentaban síntomas, 2) tenían hallazgos en la tomografía, 3) les salía PCR positiva si desarrollaban síntomas, 4) presentaban efectos adversos.
Respecto al 1). Si desarrollaron síntomas.
Los investigadores vieron si los participantes desarrollaron fiebre, tos, dolor de garganta, dolores musculares, diarrea, o falta de aire. ¿Cómo? Preguntando a los pacientes.
Como éste es un estudio abierto, es decir, no cegado, imaginen este escenario:
Al paciente A le tocó el grupo de la ivermectina y le dicen: Te tocó tomar este tratamiento que creemos que te puede proteger. Nos avisas si te sientes mal.
Al paciente B le dicen: A ti no te tocó nada. Nos avisas si te sientes mal.
Aunque ninguno de los dos tuviera covid, ¿quién creen que se va a sentir mejor y quién peor en los siguientes 14 días?
De esos números sale la espectacular reducción del 87% que mencionan en el mensaje de WhatsApp. Ésa es la reducción relativa del riesgo y se ve apantallante.
Respecto al 2). Si tenían hallazgos en la tomografía.
Como la PCR no es perfecta, los infiltrados que ves en la tomografía pulmonar pudieran apoyar el diagnóstico de covid. Los investigadores no encontraron diferencias en los hallazgos de imagen en ambos grupos.
Respecto al 3). Si les salía PCR positiva.
Aún cuando no es perfecta, la PCR es la prueba diagnóstica que se usa para confirmar la infección. ¡Y no reportaron los resultados!
Respecto al 4). Efectos adversos.
El 5% de los que recibieron ivermectina tuvieron efectos secundarios como náusea, diarrea, somnolencia, dolor abdominal y fatiga. Varios de esos síntomas pueden presentarse en pacientes con covid-19. ¿Cómo supieron los investigadores que era el medicamento y no que en realidad tenían la infección?
Finalmente, en ninguno de los dos grupos hubo muertes. La mortalidad es sin duda el desenlace que más quisiéramos modificar con algún tratamiento contra este maldito bicho.
Hay otros puntos que no encuentro en esos dos documentos que se deberán aclarar cuando este estudio sea revisado en pares y se publique. Por lo pronto, estos hallazgos preliminares no me dan ninguna certeza de que la ivermectina puede prevenir la infección.
Lo bonito de la ciencia es que es reproducible. Si esto es cierto, otros estudios lo confirmarán. Y si así pasa, todos seremos felices de haber encontrado finalmente algo que sirva para prevenir. Mientras tanto, a seguir con las medidas de prevención no farmacológicas como el lavado de manos, uso de mascarillas, evitar aglomeraciones y lugares cerrados y poco ventilados.