Lavado de manos, distancia social y….dejar de fumar
(Para entender mejor este post, revisa algunos conceptos clave de medicina basada en evidencia aplicables a COVID-19.)
MENSAJE CLAVE
Los fumadores tienen un mayor riesgo de agravarse o morir si enferman por COVID-19.
Aún no está cuantificado el impacto individual y poblacional de las medidas para dejar de fumar, pero si el cese tabáquico se logra, los beneficios a corto y largo plazo serán sustantivos.
Basado en: Evidencia de alta certeza sobre la asociación entre tabaco y gravedad de la enfermedad. Evidencia preliminar sobre los mecanismos detrás de este hallazgo y evidencia indirecta sobre las medidas más efectivas para lograr el cese del tabaquismo.
Tabaco y COVID-19, ¿qué sabemos?
¿El riesgo de contraer COVID-19 en los fumadores es efectivamente menor que en los no fumadores?
Todavía no hay evidencia confiable que permita afirmar o refutar este hecho. Algunos estudios preliminares observaron que entre los pacientes que se hospitalizaron por COVID-19, existía un número menor del esperable de fumadores activos. Lamentablemente este hallazgo fue recogido por un sector de la prensa y por lobbistas de la industria tabacalera, contribuyendo a la epidemia de desinformación que nos acompaña en esta pandemia.
La mayoría de los científicos coincide en que lo más probable es que se trate de una variable de confusión. Si bien algunos grupos han decidido investigar qué sustancias contenidas en el tabaco podrían llegar a tener un rol terapéutico, en ningún caso fumar sería una medida preventiva aconsejable para ninguna enfermedad conocida, tampoco para COVID-19.
¿Qué riesgo tienen los fumadores si contraen COVID-19?
Tras una búsqueda exhaustiva de evidencia (revisión sistemática de 207 estudios evaluando múltiples factores pronósticos, incluyendo tabaco y otros) con alta certeza podemos concluir que los fumadores activos tienen un aumento del 65% en el riesgo de agravarse y un 57% en el riesgo de morir en caso de contraer la enfermedad (ver la revisión aquí).
La causa más obvia de por qué COVID-19 se presenta de manera más grave en el grupo de fumadores es el daño pulmonar que estos tienen, y que los hace más susceptibles a complicaciones respiratorias. De hecho, el riesgo de agravarse en pacientes con enfermedad pulmonar establecida por el tabaco (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o EPOC) es aún mayor (detalles en nuestra revisión sistemática). A esta evidencia conocida, hoy se suman recientes estudios de laboratorio, que dan cuenta que el tabaco generaría una serie de alteraciones a corto plazo que elevan el riesgo de presentar una enfermedad más severa, entre ellas un aumento en la expresión del receptor ACE2, la vía de entrada del virus en las células; cambios del epitelio respiratorio y alteraciones a nivel de mediadores inflamatorios. Estos 3 elementos podrían ser revertidos rápidamente al dejar de fumar.
Dejar de fumar en estos tiempos
El cese del hábito tabáquico es difícil de lograr, aun en tiempos normales. Hoy, es claro que podría ser incluso más difícil.
La evidencia que está comenzando a emerger muestra que, si bien el número de fumadores se ha mantenido constante durante la pandemia, quienes desean o quienes han intentado dejar de fumar, son más que los reportados habitualmente.
Los beneficios sanitarios de capitalizar este interés mediante medidas que apoyen el cese del tabaco podrían ser enormes.
¿Obtendremos más información sobre este tema en el futuro próximo?
Sí, obtendremos más información. Existen ensayos controlados aleatorizados en curso que evalúan el efecto de las intervenciones para dejar de fumar durante esta pandemia. En este enlace a la plataforma L·OVE es posible accederlos.
CONCLUSIÓN
Los fumadores tienen un mayor riesgo de agravarse o morir si enferman por COVID-19.
Aún no está cuantificado el impacto individual y poblacional de las medidas para dejar de fumar, pero si el cese tabáquico se logra, los beneficios a corto y largo plazo serán sustantivos.
Estimamos que la enorme mayoría de las entidades científicas que emitan recomendaciones sobre este punto apoyarán el cese del tabaco, sin embargo, el énfasis y los recursos que se dediquen a esto podrían hacer diferencias importantes en la tasa de éxito que se alcance.