Líquidos calientes, exposición al frío, alcohol, cocaína y otras noticias falsas sobre COVID-19
(Recomendamos leer este post para informarse sobre los conceptos básicos de la medicina basada en evidencia y los hallazgos sobre COVID-19)
Basado en: ninguna evidencia científica.
Han circulado diferentes sugerencias sobre el efecto supuestamente beneficioso de tomar líquidos calientes (en algunas versiones sugieren específicamente té) o de exponerse al frío o la nieve para disminuir el riesgo o eliminar al coronavirus si ya se ha adquirido. En este caso, se trata de consejos que no tienen ningún sustento en estudios, ni siquiera preliminares. De hecho, la racionalidad científica detrás de la medida no tiene sustento, ya que la temperatura corporal es rigurosamente regulada por nuestro organismo y ninguno de estos “tratamientos” sería capaz de modificarla. Se trata de un ejemplo claro de noticias falsas o fake news.
Es importante tener en cuenta que la ausencia de evidencia no significa que una medida no pueda ser efectiva. Solo significa que aún no sabemos. Sin embargo, tampoco es razonable realizar estudios si no existe una base teórica suficiente para que se espere un beneficio. Por lo tanto, mientras más irracional sea una intervención, más fácil es descartarla sin necesidad de tener que recurrir a estudios.
De hecho, han circulado muchísimas sugerencias cuya lógica es absolutamente irracional, como consumir alcohol, o incluso cocaína. Las consecuencias perjudiciales de estas sustancias son por todos conocidas y, si bien la mayoría de la población reconoce inmediatamente que no se trata de una intervención efectiva, en situaciones en que la angustia alcanza niveles altos, como el que estamos viviendo, pueden llevar a casos tan dramáticos como el que reportaron medios iraníes, en que 44 personas murieron por consumo de alcohol ilegal.
Un área en que la racionalidad científica y la existencia de estudios suele entrar en colisión, es la que se denomina medicina alternativa, complementaria o integrativa (los tres términos pueden ser intercambiables o significar cosas completamente diferentes según a quién se le pregunte). En general, la racionalidad científica para este tipo de medicina es escasa o inexistente. Sin embargo, por el amplio interés que despiertan en la población o en quienes adhieren a estas corrientes, no es raro que existan estudios probando si realmente sirven. En este último caso, podemos evaluarlas con el mismo prisma con que evaluamos a cualquier intervención médica convencional.
En los casos en que realmente exista ausencia de evidencia, lo más recomendable es discutir con algún profesional de salud si se trata de una alternativa racional. Las revisiones sistemáticas evaluando intervenciones que pueden ser consideradas medicina complementaria, están disponibles en este enlace a la plataforma L·OVE, la cual se mantiene continuamente actualizada. Para aquellos aún más interesados, es posible suscribirse para recibir notificaciones por correo, entre otras características de nuestra plataforma, que puedes conocer aquí.