¿Benadryl para dormir niños en el avión?
Halloween y el Día de Muertos llegaron y se fueron rápido. Estamos ya en noviembre avanzado. Las tiendas están llenas de decoraciones navideñas y las casas poco a poco se empiezan a tupir. Más de una familia está pensando, aspirando, soñando, suspirando y saboreando en su mente el viaje decembrino que realizará. Pero de la misma forma aquellos que tienen niños pequeños y que viajarán un tramo largo, en avión o en automóvil, están preocupados porque el traslado puede convertirse en pesadilla si el bebé se transforma en Chucky o en el hijo menor de Los Increíbles.
En consulta muchos pacientes me piden que les sugiera una lista de medicinas para su botiquín de viaje, y algunos preguntan por el famoso Benadryl para lograr que los niños se duerman en el trayecto. Eso me pone incómodo porque me inclino por no recomendarlo. Quiero ser precavido pero a la vez me siento exagerado.
El fármaco que contiene el Benadryl en la mayoría de los países es la difenhidramina. Es un medicamento antihistamínico viejito que sirve para tratar alergias. ¿Por qué se ha usado en los niños cuando viajan? Porque un efecto secundario de estos antihistamínicos de primera generación es la sedación. Algunos niños se podrían adormilar con él.
Hay varias razones que me detienen a recetarlo sólo para que no lloren en el viaje. Primero, no sabemos qué efecto puede tener en un niño en particular. Paradójicamente, algunos niños se “alteran”, se ponen hiperactivos, con la difenhidramina. Ya desde ahí saldría peor el remedio.
Segundo, la sedación o la excitación no son los únicos efectos secundarios. Como con muchos otros fármacos, la lista es larga. Conté en un vademécum 49 reacciones secundarias posibles. Claro, la probabilidad de ellas es sumamente baja, pero ahí está.
Tercero, en un estudio bien hecho, y bien nombrado (lo llamaron estudio TIRED, que significa cansado en inglés) dividieron en dos grupos a niños de 6 a 15 meses que dormían mal. A un grupo le dieron difenhidramina, y al otro un placebo. A un año de haber empezado el estudio lo detuvieron porque no hubo ninguna efectividad para lograr que los niños durmieran mejor (1).
Y cuarto, algo que no conocía antes, resulta que algunos sugieren que la difenhidramina puede causar adicción (2). Digo, esto no va a pasar por una sola vez que lo uses cuando viajas, pero es un punto más en contra.
Por eso me inclino a no recomendarlo. Pero es una opinión muy personal. Si alguno aún así considera usarlo, es importante comentarlo con el pediatra, asegurar la dosis mínima, y no usarlo por primera vez en el avión sino probarlo días antes.
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- Merenstein D, et al. The trial of infant response to diphenhydramine: the TIRED study–a randomized, controlled, patient-oriented trial. Arch Pediatr Adolesc Med. 2006 Jul;160(7):707-12.
- Erbe S, et al. Diphenhydramine addiction and detoxification. A systematic review and case report. Psychiatr Prax. 2013 Jul;40(5):248-51.