Cascos para la cabeza plana
La mejor posición para que el bebé sano duerma es boca arriba. Esto no debe ser tema de discusión. Así lo recomiendan todas las academias y sociedades pediátricas a nivel mundial. ¿La razón? Dormir boca abajo o de lado aumenta el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante, la infame ‘muerte de cuna’.
Desde que se iniciaron las campañas para dormir a los niños boca arriba, en los 90’s, las tasas de muerte de cuna disminuyeron. Curiosamente, hubo un efecto secundario de dormir más niños boca arriba. Un efecto secundario que en realidad es trivial cuando se compara con la muerte de cuna. Dicho efecto es la plagiocefalia posicional. ¿Que qué? Plagiocefalia posicional, he dicho.
Ese término extraño se refiere a los niños que se les pone plana la parte de atrás de la cabeza. A medida que los bebés pasan más tiempo acostados boca arriba, acomodando su cabeza un poco de lado, el cráneo se puede aplanar. El que pase eso en realidad no representa un problema de salud porque los huesos del cráneo de los bebés no están fusionados y permiten el crecimiento del cerebro.
La forma de prevenir la plagiocefalia posicional es aprovechar cuando el niño está despierto para ponerlo boca abajo, alternarle el lado al cual acomoda la cabeza cuando se recarga, cambiar la orientación de los estímulos frente al bebé (1), y sobre todo, atenderlo y no dejarlo todo el santo día recostado en la misma posición en el portabebé.
Cuando la cabeza ya se puso plana, el tratamiento podría requerir terapia física, sobretodo si el bebé tiene tortícolis (contractura en el cuello). A veces, se ofrecen cascos para moldear el cráneo. Esta última alternativa no está libre de controversia.
Hay un par de revisiones sistemáticas que analizan la eficacia de los cascos en comparación a tratamientos conservadores como sólo cambiar posición y/o dar terapia física (2,3). En ninguna de las dos se identificaron ensayos clínicos aleatorios, cosa que sorprende por tratarse de una intervención que se podría probar con ese tipo de estudios. Los autores de ambas revisiones encontraron estudios comparativos, pero con muchas debilidades metodológicas que pueden comprometer la certeza de sus resultados. Por un lado, parece que el casco podría ayudar a moldear más rápido el cráneo y podría ayudar a los niños con mayor aplanamiento de la cabeza. Por otro, los niños con terapias conservadoras también mejoraron.
A final de cuentas, el uso de esos cascos tiene objetivos cosméticos. La plagiocefalia posicional no es peligrosa. Con el crecimiento, a la mayoría de los niños se les va corrigiendo. Aún así, los niños con cabeza plana o con deformidad en el cráneo deben revisarse para descartar otras condiciones como la craneosinostosis, donde los huesos del cráneo podrían estar fusionados desde el nacimiento y no dejan crecer al cerebro.
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- Laughlin J, et al. Prevention and Management of Positional Skull Deformities in Infants. Pediatrics 2011;128(6).
- Goh JL, et al. Orthotic (helmet) therapy in the treatment of plagiocephaly. Neurosurg Focus. 2013 Oct;35(4):E2.
- Paquereau J. Non-surgical management of posterior positional plagiocephaly: orthotics versus repositioning. Ann Phys Rehabil Med. 2013 Apr;56(3):231-49.