¿Una cerveza para dar pecho?
Recuerdo que en alguna ocasión le recomendaron a mi esposa que bebiera una cerveza para que aumentara su producción de leche. No era la primera vez que lo escuchaba, y no fue ni será la última. Debo confesar que siempre me pareció un cuento. Pero igual, me gusta rastrear de dónde vienen esas costumbres para ver cuánta base científica pueden tener.
Resulta que, en corto, sí, la cebada con la que se fabrica la cerveza tiene un azúcar complejo que puede aumentar la secreción de prolactina (la hormona que ayuda a las mamás a producir leche). Hace algunas décadas les dieron cerveza a 11 mujeres normales y media hora después su nivel de prolactina había aumentado (1). En otro estudio les dieron cerveza a 5 hombres y a 7 mujeres, y a otra mujer le dieron cerveza no-alcohólica (2). A todos, incluyendo a los hombres y a la que tomó la cerveza sin alcohol, les subió la prolactina.
Estas no son pruebas suficientes para hacer una recomendación. ¿A cuántos mililitros de leche materna se traduce ese aumento en la prolactina? ¿Un mililitro, una onza, un galón? ¿El efecto sería sólo inmediato o es duradero? ¿Una cerveza al día es suficiente o, como el bebé, hay que beber cada tres horas?
En una revisión sistemática publicada en el 2012 se encontraron un par de estudios en los que los niños de las mamás que bebieron cerveza con alcohol consumieron 20% menos leche en las siguientes horas (3). Esto lo atribuyen a que el alcohol puede disminuir la producción, contrarrestando el mencionado aumento en la prolactina.
Y luego tenemos el problema de que el alcohol pasa a través de la leche materna y puede ser nocivo para el desarrollo y el crecimiento del niño. No sabemos cuánto alcohol podría tolerar el bebé. Por eso, la mayoría de las academias recomiendan que si te tomaste una cerveza debes esperar al menos dos horas antes de ofrecer de nuevo la lactancia.
Entonces, una alternativa con una poquita, muy poquita, base científica, para aumentar la producción de leche podría ser tomar una cerveza no-alcohólica. ¿Con qué frecuencia? No lo sé. Mejor que esto sería una alimentación suficiente y balanceada, y una lactancia regular y frecuente estimulada por el propio bebé.
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- De Rosa G, et al. Prolactin secretion after beer. Lancet 1981;2:934.
- Carlson HE, et al. Beer-induced prolactin secretion. J Clin Endocrinol Metab 1985;60:673-677.
- Forinash AB, et al. The use of galactogogues in the breastfeeding mother. Ann Pharmacother. 2012 Oct;46(10):1392-404.