¿Qué tan buenos son los inmunoestimulantes?
Los niños de guardería se enferman más. Ésa es una afirmación que no sorprende a nadie, que puede corroborar cualquier papá o mamá, y que respalda la ciencia desde hace décadas (1). El número de infecciones es mayor si entran antes del año a la guardería. Y aún mayor si tienen alguna alergia o si tienen más hermanos menores de 5 años que les pudieran convidar bichos. Bajita la mano, podrían tener entre 6 y 7 infecciones respiratorias al año, más las diarreas, más las ronchitas, más los piojos.
La buena noticia es que después del segundo año en guardería o kínder, las infecciones tienden a disminuir. Mientras tanto, la persistencia del bien conocido y eterno ‘moco de guardería’ puede frustrar a cualquiera e invita a buscar tratamientos milagrosos para prevenir infecciones, como los inmunoestimulantes. Estos medicamentos contienen “pedazos” de algunas bacterias y con ello se busca modular el sistema inmune para que se defienda mejor.
Dos revisiones han juntado estudios publicados sobre inmunoestimulantes para prevenir infecciones respiratorias. Una ya está vieja y urge que se actualice (2), y la otra fue publicada en el 2018 (3). A primera vista, las conclusiones son alentadoras. Ambas terminan diciendo que sí sirven. El problema del asunto surge cuando lees el texto completo de ambas.
En resumen, las revisiones dicen que los niños que reciben estos medicamentos se enferman 1 o 2 veces menos que los que no. O sea que si el niño se iba a enfermar 7 veces en el año, bueno, pues ahora se enfermará sólo 5 o 6. Entonces, cuando mucho, tienen un efecto modesto. Pero, la calidad de las decenas de estudios incluidos deja mucho que desear. En la revisión más reciente, se midieron 15 desenlaces (ej. el número de infecciones que tuvieron los niños, el tiempo que duraban con antibiótico, la duración de la tos, etc.). Catorce de esos 15 fueron calificados con una certeza de la evidencia muy baja. No baja, muy baja. ¿Qué significa eso? Que podemos confiar muy poco en los números obtenidos en esos estudios.
Así que, si existe una panacea para que los niños de guardería se enfermen menos, los inmunoestimulantes no lo son. Tal vez podría considerarse su uso en algunos niños con mucho riesgo de infección, pero definitivamente no son medicamentos para usar de rutina.
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- Wald ER et al. Frequency and severity of infections in day care: three-year follow-up. J Pediatr. 1991 Apr;118(4 Pt 1):509-14.
- Del Río Navarro BE, et al. Immunostimulants for preventing respiratory tract infection in children. Cochrane Database of Systematic Reviews 2006, Issue 4. Art. No.: CD004974.
- Yin J, et al. Broncho-Vaxom in pediatric recurrent respiratory tract infections: A systematic review and meta-analysis. Int Immunopharmacol. 2018 Jan;54:198-209.