La falsa ilusión de los monitores para bebés
Llevarte a tu primer hijo a casa después de su nacimiento puede ser aterrador. En el poco tiempo que estuvo en el hospital fue atendido y observado por enfermeras y doctores. Aunque haya sido un parto sin complicaciones y aunque te aseguren que todo está bien, cualquier cosa puede asustar. ¿Está respirando bien? ¿Por qué respira rápido por unos segundos y luego como si nada? ¿Y si dejara de respirar en la noche?
Por eso podría ser tentador comprar un monitor. Pero no sólo un radio, o un monitor de cámara donde puedas ver desde la cocina cómo duerme el bebé. No, no. Mejor un monitor que detecte el pulso, y la respiración, y la concentración de oxígeno en la sangre. Mejor aún, que tenga su app para que lo vigiles desde tu iPhone o Android.
Hace un par de semanas se publicó un estudio en la revista JAMA (de mucho prestigio a nivel mundial) donde investigadores compararon la exactitud de dos monitores comerciales que se venden en cualquier tienda y que no están regulados por la agencia correspondiente (la F.D.A.) con uno, vamos a decirle “profesional”, aprobado por la F.D.A. y usado en los hospitales para vigilar niños enfermos (1). Los autores hicieron más de 1800 mediciones en diferentes tiempos en 30 niños con diversas enfermedades respiratorias o cardiacas. Los resultados fueron preocupantes. Un monitor comercial detectó de forma muy inconsistente cuando bajaba la concentración de oxígeno. El otro ni siquiera la detectó. Este último también indicaba de manera errónea que había bajas en la frecuencia cardiaca cuando en realidad no existían.
Buscando ambos aparatos en Amazon se puede ver que apantallan. Se ven sofisticados, modernos, hasta futuristas. Ambos tienen integración a smartphones con sus respectivas y estéticas apps, muy fáciles de usar. Si quieres lo mejor para tu bebé, pudieras no titubear y pagar los 200 y feria dólares que cuestan. Pero cualquiera de estos dispositivos brindaría un falso sentimiento de seguridad, o al revés, te sacaría de quicio si estuviera pitando la alarma a cada rato. Si tu hijo está sano, no hay indicación para comprar estas novedades.
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1. Bonafide CP, Localio AR, Ferro DF, et al. Accuracy of Pulse Oximetry-Based Home Baby Monitors. JAMA. 2018;320(7):717–719
Artículo publicado en conjunto con periódico Noroeste https://www.noroeste.com.mx/publicaciones/opinion/la-falsa-ilusin-de-los-monitores-para-bebs-105925